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Hablando y sin palabras

En espera

Muchas veces las cosas no son como nos gustaría que fuesen, y nos llena de tristeza saber que tambien hay cosas imposibles o inadmisibles.

Cubrirme con mi frasada favorita quisiera y quedarme inmóvil por cierto tiempo, y esperar. Esperar desde esa posición fetal adoptada casi sin pensarlo a que las cosas cambien y que ocurra el milagro y la conveniencia de lo que "sea mejor" simplemente ocurriese. El problema es que no siempre lo que conviene es lo que se quiere.

Las oportunidades no llegan, solo asoman sus narices para hacernos saber de que existen y que si "queremos" podemos alcanzarlas. Hace algún tiempo decidí no aferrarme más, y eso me convierte en una persona fria aunque me sienta afectada por todo sin que los demás lo noten. Sí, las oportunidades solo asoman sus narices y no hay manera de retenerlas sin esfuerzos y no importa esa tibieza que nos corroe y nos hace retroceder y si no retroceder por lo menos no avanzar.

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